Eugenia Suarez en revista Luz

"Soy lanzada en todo lo que hago"

Trabaja desde chica con Cris Morena, pero ganó popularidad en los últimos tiempos con su participación en Casi Angeles. En la actualidad, a los 18 años, vive sola y está de novia con Nacho Viale. Audaz y sin filtro, nos cuenta detalles de su relación con el nieto de Mirtha Legrand y confiesa que a partir de ahora le gustaría afrontar papeles más jugados.

Comenzaste en Rincón De Luz a los 11 años, después estuviste en éxitos como Floricienta y Amor mío, y hoy ya vas por la cuarta temporada de Casi Angeles, ¿cómo es trabajar con Cris Morena?
Es muy exigente, pero creo que eso es lo que hace que todos sus productos sean realmente exitosos. Es muy perfeccionista consigo misma y por eso nos demanda ese nivel. Aparte, ella es una mujer que se preocupa por cada uno y que jamás nos expone a situaciones incómodas o innecesarias. Esta buena la experiencia porque te da mucho placer trabajar y aprender con una jefa así.

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¿Te da miedo dejar de trabajar con Cris y probar suerte en otras productoras?
No, para nada. Me divierte, es más: quiero terminar el ciclo porque tengo muchas ganas de empezar a probar cosas nuevas. Soy una chica muy lanzada en todo lo que hago. No pienso demasiado, sólo escucho lo que me dicta el corazón y actúo. Soy tan positiva que cuando quiero algo concentro todas mis energías en eso para que se cumpla. Por suerte hasta ahora se fue dando de la manera que deseaba. Si hay algo que me caracteriza es que jamás le tengo miedo a los desafíos.

Este año el programa dio un vuelvo más hot incluyendo escenas de sexo adolescente, ¿cómo lo viviste?
Me sentí super cómoda. A mi no me importa nada, tengo cero historia con ese tema. Además, creo que es parte de la adolescencia, si no, sería todo muy aburrido (risas). Igual, siempre me tocó hacer "el amor", si hubiera sido algo más carnal, creo que me hubiera generado vergüenza.

Si hiciéramos un paralelismo entre los Teen Angels y Erreway, vos serías la rubia del grupo como lo fue en su momento Luisana Lopilato, ¿te gustaría seguir sus pasos?
No, no me gusta compararme con nadie. Prefiero ir forjando de a poco mi propio camino. Sinceramente, no me veo como ninguno de los cuatro integrantes de Erreway. Busco otra cosa diferente y no tengo pruritos ante lo que me propongan. Por ejemplo, hoy en día no haría un desnudo, pero en un futuro no lo sé. Por eso prefiero no ponerme límites de antemano.

En relación al título del programa, ¿creés que tenés alguna cualidad de ángel?
(Risa pícara) No creo. No soy la típica chica que le cae bien a todos. Tengo mucho carácter y cuando me faltan el respeto o se desubican me sale una fiera de adentro. Si se me cruza una persona soy la peor, la ignoro, deja de existir para mi. Lo bueno que tengo es que no me gusta el chusmerío, ni el escándalo, soy re-relajada y no me prendo en ninguna. Tengo la vista enfocada en mi futuro y no me desvío con estupideces.

Tenés 18 años, vivís sola desde el año pasado y tenés tu propio dinero, ¿sentía que llevás la vida de una chica mas adulta?
Soy consciente de que tengo responsabilidades de una mujer mucho mayor que yo. A los 17 tuve la suerte de poder tener mi propio auto y mudarme sola. Todo eso lo valoro mucho, porque muy pocos de mi edad pueden hacerlo. De todas maneras sigo teniendo la misma mentalidad y forma de ser de una chica común de 18 años. Llevo una vida re-normal, salgo con mis amigas y con mi novio, voy a bailar o nos juntamos en una casa a charlar.

Hablando de eso, ¿cómo es vivir sola de tan joven?
El departamento que tengo está a 2 cuadras de la casa de mi mamá, asique voy a visitarla bastante. Siempre fui muy independiente e hice mi vida hasta cuando estaba instalada con mi familia. Por otro lado, amo cocinar, es como una terapia, llego muy tarde después de grabar y me hago algo para agasajarme. Me da mucho placer sentarme a comer bien, también soy fanática del orden. En resumen, una muy buena ama de casa.

¿Es verdad que te mudaste por la cantidad de ropa que tenías?
Y más o menos (risas). Antes no tenía un cuarto tan grande y por eso no podía tener el guardarropa bien ordenado como a mí me gustaba. Lo que sucede es que soy compradora compulsiva, miro todas las revistas y marco lo que quiero tener sí o sí, después voy y me lo compro. No lo puedo evitar.

Hablando un poco de amor, ¿cómo lo conociste a Nacho Viale?
Fue muy de casualidad. Tuve una cita en la cual me iban a presentar a otra persona, pero a mí me gustó él. Es como te dije, soy muy decidida en todo (risas).

¿Qué es lo que te enamoró?
Tiene una personalidad muy particular y mucho carácter; además es buena persona, relajado y me trata muy bien. Eso me encanta. Y por supuesto, no hace falta aclararlo, es un bombón. Tiene todo lo que una mujer puede pretender.

¿Lo conocías de antes?
No, porque no soy cholula. Lo vi por primera vez cuando almorzamos con su abuela en el programa, pero en ese entonces era aún más chica, tenía 16 años. Ni me fijé en él, es más, no sabía quién era (risas).

¿La trataste a Mirtha más allá de su programa?
Sí, pero no me da curiosidad como a la mayoría de la gente. No la veo como una estrella, es la abuela de mi novio y es realmente admirable y divina.

¿Te molesta que la prensa los persiga todo el tiempo?
Sí, pero nosotros nos cuidamos mucho al momento de salir. Lo hacemos, pero a lugares tranquilos y alejados. Si nos llega a descubrir un fotógrafo pongo la mejor cara y listo. Recién ahora estoy conociendo este mundo del chimento y de los paparazzi y no me agrada demasiado. Me parece raro, pero lo respeto porque es el trabajo de otras personas.

Igualmente, no vas a poder evitar el seguimiento periodístico al estar de novia con Nacho...
Sí, lo se, pero no me engancho en eso. Yo elegí a él más allá de su fama. En cambio, hay muchas que se juntan con hombres por el lugar que ocupan. Te aclaro que ese no es mi caso.

Ya vivís sola, ¿te animarías a la convivencia?
No por ahora. Dejame tranquila así solita. Con Nacho estamos desde Abril y tenemos una relación muy particular, somos muy compañeros y muy pegados; pero a su vez, muy relajados y cada uno hace lo que quiere. Somos tranquilos, tenemos nuestros espacios, pero sin caer en el "polylove" (código teen para referirse a una relación abierta en la que se permiten deslices con otras personas) (risas).

En tu carrera, ¿hasta dónde te gustaría llegar?
Hollywood me vuelve loca. Me encantaría hacer una película allá. Creo que es mi meta, aunque primero quiero seguir trabajando en Argentina.